Mi cuerpo y mi cerebro, necesitaban desconectar

Hoy dormí desde las doce y media de la noche, hasta las doce de la mañana. Mi cuerpo y mi cerebro, necesitaban desconectar después de trasnochar tantos días anteriores por haber estado escribiendo.

Mis ojos descansaron también, y por la mañana me he dedicado a la limpieza y orden. Estuve viendo cómo mi madre preparaba congrio en salsa para comer. Luego limpié todos los suelos con lejía, de nuevo.

Por la tarde

Continué con las mejoras en mi blog, y aprendizaje y puesta al día de WordPress. Sin duda, el hecho de tener tiempo para aprovechar a estudiar, leer y aprender sobre cómo funciona esta plataforma que se renueva constantemente, es una manera de mantenerme activa mentalmente.

Habéis podido comprobar que, a pesar de hallarnos en una situación de excepción y una cuarentena provocadas por una pandemia, poco he hablado de noticias y estadísticas.

No veo la televisión

Así es, no veo la televisión, salvo en alguna contada ocasión. Cuando todo comenzó y escuchaba las noticias, me sentaba en el salón y me agobiaba lo que oía, me minaba la moral y no me hacía sentir bien, lógicamente.

Fue entonces cuando, además de caer enferma y sentirme tan mal, decidí que no era bueno estar conectada a las noticias, de forma constante. Advertí de ello a mi madre y sigue mi consejo. Nos ponemos al día alguna vez.

En mi caso, prefiero leer algún periódico online y contrastar noticias, me parece más interesante.

Hoy realmente, además, me he sentido muy bien. Prácticamente no he tosido. ¿Será indicativo de que me estoy curando por fin? Eso es lo que deseo pensar y es positivo para mí que sea así.

Cenaré algo en cuanto acabe este relato y quizá luego siga con más actualizaciones de mi diario. Espero dormir tan bien y soñar, necesito soñar. Me gustaría que mis sueños fueran un poco más claros que los que tuve anoche ¡Qué confusión, qué lío de personas! En fin…una bobada. Supongo que nuestro cerebro nos juega malas pasadas.