Me desnudé dejando que el sol cubriera mi piel

Aunque me acosté sobre las cuatro de la mañana y me puse en pie a las nueve y media. Fue un día extraño, puesto que tuve algunas llamadas interesándose por mi salud, que hoy ya es buena, pero como las publicaciones de mi diario no son al día, pusieron sobre aviso a quienes me conocen sobre mi enfermedad por coronavirus.

Decidí hacer público este diario con posterioridad al comienzo en que empecé a escribirlo. Es por ello que las noticias de los escritos a día de hoy, ya han pasado.

Enfermé el día 21 de marzo con fiebre ya y cuando publique este relato será día 12 de abril.

Durante el día de hoy estuve estudiando

RGPD, Reglamento Europeo de Protección de Datos, algo muy importante y a tener en cuenta y actualizado en todos los sitios webs. Es el caso que ahora me ocupa, al estar renovando mi blog por completo, y tener que adaptarme a la nueva ley para no ser sancionada.

Tras la comida que tomé sentada en mi terraza, decidí tumbarme, puesto que hacía un sol magnífico y me desnudé dejando que el sol cubriera mi piel. Tuve un momento de relax y paz, infinito, olvidándome de todo y sintiendo el calor y la libertad.
Por la tarde-noche, después de ese chute de energía, seguí trabajando en mi blog actualizando cookies y banners, aprendiendo y disfrutando con el trabajo que estoy haciendo.