Dormí muy mal. Estaba disgustada por no haber podido solucionar la reposición de mi blog

La mujer que intentó ayudarme en mi hosting no supo entenderme. Eran las once de la noche y ya estaba buscando alternativas para resolver la situación. Dormí muy mal. Estaba disgustada.

Una de ellas era empezar de nuevo, intentar recuperar una copia de seguridad, no sé, ahora tengo el tiempo y las posibilidades para hacerlo.

Al despertarme y después de las tareas cotidianas y necesarias de todos los días en cuanto a seguridad e higiene, me senté en mi despacho y estuve buscando cuál podía ser el fallo que cometí la noche anterior.

Tras aclarar algunas ideas, volví a ponerme en contacto con mi proveedor, y un hombre muy amable supo con mis indicaciones, llegar a encontrar el problema y resolverlo. Recuperó el blog y hacia dónde apuntaba el dominio y todo volvió a la normalidad. Estaba eufórica y agradecida de volver a ver esa imagen.

Por la tarde estaba mucho más animada

Por la recuperación del blog, y me dediqué a seguir leyendo sobre cómo hacer mejoras visuales y mejores ediciones. Busqué las herramientas necesarias y seguí con la actualización de imagen y diseño del blog, para lo que ahora sí tengo tiempo y ganas.

Por la noche estaba agotada y casi no tenía capacidad para seguir aguantando la pantalla de mi Mac. Cerré el blog y me entretuve viendo una película con el único objetivo de desconectar y dejarme llevar hacia el lado de los sueños