¿Cuánto creemos que es capaz de aguantar una persona cuando se siente verdaderamente atraída por otra, cuánto pueden estar sin hablarse, sin saber uno nada del otro?.

¿Cuánto?

Cuando la pasión incondicional se apodera de ellos y se sienten hipnotizados y no se concentran, no son capaces de pensar con claridad, se quedan fijamente con la mirada puesta en algún lugar, casi sin respirar, no pestañean y no son conscientes de que llevan varios minutos en esas condiciones y todo les da igual.

Cuando lo primero que hacen al levantarse es acordarse del otro y lo último que piensan al final del día es, en el otro.

Cuando todo lo que hacen, escuchan o dicen les trae el recuerdo mínimo, casi imperceptible de algo vivido con esa otra persona.

Cuando les falta el aliento y casi no pueden respirar porque se echan tanto de menos que les duele. Cuando un aroma, una música, una imagen, una comida…siempre puede provocar un vuelco al corazón por identificar un instante efímero o intenso, vivido junto a la otra persona.

Nada es para siempre. Todo cambia y se transforma de una u otra manera, pero es tan excitante tener esos sentimientos, que es por ello que el ser humano, busca y desea sentir en repetidas ocasiones esa sensación de sentirse preso, atraído, atrapado por el deseo, la pasión, la incertidumbre, la sorpresa, lo diferente, lo prohibido.

Creo que hay personas que viven en un constante cambio de pareja porque necesitan experimentar esos primeros y únicos momentos donde ocurre eso en una relación.

Más tarde quizá llega la cotidianidad, lo esperado, la rutina, la costumbre, la racionalidad y con ello, me temo que se evapora y desaparece la magia, la ilusión y la fantasía. Y si además aparece en escena la falta de creatividad, de romanticismo, los calcetines negros y las bragas de color carne…estamos ante una muy grave situación. 

¿Qué opináis sobre esto?, ¿Estáis de acuerdo?. Contadme qué os parece…