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Terminó ese carnaval…

Y todo en algún momento cambia, debe cambiar y mantenerse vivo en el recuerdo con una sonrisa en los labios y brillo en la mirada, sabiendo que hay una nueva etapa esperando, un nuevo proyecto, una nueva ilusión. 

Terminó ese CARNAVAL…

Y así se suceden las cosas a lo largo de nuestras vidas. Algunas las planteas con un principio y un final, otras simplemente suceden, sin saber a ciencia cierta hasta cuando. Lo mas importante creo yo, es elegir qué quieres hacer, cómo quieres hacerlo, con quién y sobre todo disfrutar de ello con pasión, entregando todo tu Yo, por que así lo has elegido.

Cuando al cabo de 15 años (ya está bien…), decides pasar una página importante de tú vida, lo haces convencido después de haber hecho balance y reflexionado. Sabes que es el momento de seguir con nuevas propuestas y por supuesto con ganas de seguir haciendo cosas maravillosas, de las que sentirte orgulloso, por que esperas, que pasado el tiempo, haya algo de ti en todo aquello que dejaste atrás.

La primera vez que participe en un desfile de Carnaval fue en el año 2001, puedo recordarlo con precisión, por que estaba embarazadísima de mi primera hija. El desfile fue en Febrero, y mi hija nació en Marzo.

Terminó ese Carnaval… La Batucada Samba Soom, (aunque ese no fue su primer nombre), nació en el garaje de una casa, donde unos amigos atraídos por el ritmo, con buen oído, ganas de hacer cosas juntos y disfrutar, deciden formar ese grupo maravilloso, por el que hasta el año 2015, han pasado muchísimas personas. Pero esa es una historia diferente.

Ahora quiero hablar de mi experiencia, de mis sensaciones, de mis momentos compartidos y disfrutados.

Tengo la suerte de pertenecer a una familia de músicos, de apasionados por disfrutar de la música, de unidos por ella en infinidad de ocasiones y en esta etapa de Carnavales Batukeros, incluso hasta mi familia ha estado implicada de una u otra manera.

Poco a poco con tiempo, y aprender, enseñar, diversificar, proponer, inventar, fusionar, probar…se fueron consolidando momentos de disfrute y compartir, entre nosotros mismos y las personas a las que ofrecíamos nuestras actuaciones.

Esa ha sido mi mayor motivación en este tiempo, ver a personas divirtiéndose a tu lado, intentando que lo que tú sentías por dentro se trasladara a quien estaba observando lo que hacías y no siempre, pero en muchas ocasiones, poner a brincar a la gente era prácticamente mi objetivo.

He saltado como una loca, gritado hasta quedarme afónica, me he caído y levantado de un salto, me he disfrazado, he bailado samba hasta que me han dolido los pies, he tocado de entre los instrumentos posibles, elTamborín, el Triángulo, las Sonajas, el Güiro de metal, el Agogó, el Rocar, la Ganza, el Reco-Reco, la Cuica, he enseñado a los niños y mayores a bailar, he caminado desfilando sobre la nieve, lloviendo, a pleno sol, con una temperatura a punto del desmayo, tanto por frío como por calor, me han tirado cubos de agua desde las terrazas para refrescarme en el verano (lo cual siempre he agradecido), he brindado por las actuaciones, la gente, la fiesta, los amigos, he llorado de alegría y de ilusión, de tener recuerdos, de tristeza y celebración.

Todo eso y más que seguramente no recuerde, ha pasado en uno de los entornos más favorables que uno puede tener, casi siempre rodeada de personas que te aprecian, te quieren, cuentan contigo, gente con diferentes gustos, de maneras muy distintas de ser, de muy diferentes edades, en entornos y lugares diferentes también, pero todos unidos por la música y el querer vibrar para alejar los problemas, la rutina, y la monotonía de nuestras vidas. Aprender, para después enseñar. Vivir todo ello conociendo personas con mucho talento y actitud positiva durante todos estos años, en los que además me ha dado tiempo a tener dos hijas maravillosas que han mamado el ritmo y el baile y lo llevan dentro, y sin duda con una de las personas vitales para que esta aventura se llevase a cabo, precisamente mi pareja a lo largo de todos estos años. Líder entregado y arriesgado, apasionado por lo que hace y contagiando sus ganas a raudales. Por tu PASIÓN y entrega desinteresada, yo te doy las gracias.

Amigos que fueron y vinieron, familiares, conocidos, padres y niños, que compartieron estos momentos, por mi parte, Gracias por estar.

Espero haber sido una inspiración para algunos, amiga para otros, compañera, pero sobre todo he sido feliz, espero que algo de mi permanezca, por que de Batucada Samba Soom en mi, desde luego siempre quedará una gran huella.

                                                 Eva María Rubio